Abril

Sácame la lengua,
hazme volar con un suspiro inesperado,
guíñame el ojo en la clandestinidad,
y si te pierdes hazme señales de humo rosa.
Cántame algo en francés,
déjame soñar con mariposas,
envuélveme con miradas cuando tenga frío,
métete en mis sábanas sin permiso.
Entiéndeme en un silencio,
guárdate las excusas para la que venga después,
envíame besos electrónicos,
déjame vivir aprendiendo a equivocarme.
Enciéndeme con cerillas que nunca se acaban,
mantente lo suficientemente lejos de mí,
enséñame a mirar el mundo con lupa,
agárrame si me tropiezo con los recuerdos.
Escríbeme poemas de tinta china,
susúrrame las notas de tu canción,
déjame copiar la solución de mi problema,
y hazme fotos en blanco y negro.
Déjame creer que las casualidades existen,
que el destino no es tan nuestro como pensamos,
salpícame con tu risa,
mátame de cosquillas al atardecer.
Muérdeme sin remordimientos,
lánzame con una botella al mar,
imagíname desnuda sólo para ti,
y regálame botellas de vino tinto.
Transpórtame al espacio sideral,
déjame sentir el viento en la cara,
aguantar el sol quemando los pies,
y el miedo en mis labios,
que sólo piden en tu ausencia,
que ahora sólo saben gritar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario