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Entre estas calles

En algún lugar entre estas calles
alguien te ama,
te desea,
desnuda tu nombre
descolgándolo entre las grises fachadas.
Alguien bebe tus pasos
como agua cristalina,
descubriendo el veneno de tu alma,
la esperanza de tu pulso herido.

Números primos

Vivían la lenta e invisible compenetración de sus respectivos universos, eran como dos astros que gravitasen alrededor del mismo eje en órbitas cada vez más próximas y cuyo destino era colisionar en algún punto del espacio y el tiempo.


La soledad de los números primos, Paolo Giordano

¿Qué les queda a los jóvenes?

¿Qué les queda por probar a los jóvenes 
en este mundo de paciencia y asco?
¿Sólo grafitti?¿Rock?¿Escepticismo?
También les queda no decir amén
no dejar que les maten el amor
recuperar el habla y la utopía
ser jóvenes sin prisa y con memoria
situarse en una historia que es la suya
no convertirse en viejos prematuros

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de rutina y ruina?
¿Cocaína?¿Cerveza?¿Barras bravas?
Les queda respirar / abrir los ojos
descubrir las raíces del horror
inventar paz así sea a ponchazos
entenderse con la naturaleza
y con la lluvia y los relámpagos
y con el sentimiento y con la muerte
esa loca de atar y desatar

¿Qué les queda por probar a los jóvenes
en este mundo de consumo y humo?
¿Vértigo?¿Asaltos?¿Discotecas?
También les queda discutir con dios
tanto si existe como si no existe
tender manos que ayudan / abrir puertas
entre el corazón propio y el ajeno /
sobre todo les queda hacer futuro
a pesar de los ruines del pasado
y los sabios granujas del presente.


Mario Benedetti

Manifiesto contra el aburrimiento

Aunque nos avisaron allá por los noventa, muchos han caído en el Cocooning: la tendencia por la que el individuo socialice cada vez menos y se vaya retirando a su hogas, que convierte en su fortaleza.
Nos avisan de la necesidad de evitar las privaciones sociales y sensoriales que producen trastornos a nivel nervioso que conducen a la agresividad y a la ansiedad.
El ser humano no puede ser inactivo y sin estímulos. Pero no únicamente eso, debe luchar contra la habituación, contra lo mismo todos los días.
Nos manifestamos contra el aburrimiento, a favor de una sociedad que socialice y que salga de su refugio para compartir, disfrutar y divertirse.
Nos manifestamos contra el aburrimiento, contra la idea de niños y jóvenes pegados a una consola sin salir de su casa. Los fabricantes de consolas tampoco quieres eso.
Nos manifestamos contra el aburrimiento porque queremos una sociedad estimulada, que hable, se relacione, se enriquezca.
Nos manifestamos contra el aburrimiento porque queremos una sociedad activa, la propia actividad es en sí ya terapéutica. Y nuestra actividad debe sacarnos de la rutina y debemos forzarnos a salir un poco más.
Y nos manifestamos aquí, en el cine. La actividad de ocio que, de lejos, más personas saca de sus casas.
Nos manifestamos contra el aburrimiento porque creemos firmemente que la prioridad no es tener una sociedad más rica, sino una sociedad que aprenda a vivir mejor.

Principio de incertidumbre

En 1927 un matemático formuló el principio de incertidumbre, venía a decir algo así como que nada se puede predecir con exactitud, siempre queda un margen de incertidumbre en el conocimiento humano. El principio está relacionado con el hecho de que el observador, por el mero hecho de ser testigo, influye en la realidad que está observando, la altera, introduce una variable de indeterminación. [...] 

Nada está escrito, la historia no ha terminado, quizá los siguientes días sigan siendo terribles y grises, puede ser... pero puede que no, puede que todo cambie, que los días que tienen que venir abran ventanas a la esperanza, este puede ser un buen comienzo, este puede ser un buen principio, 'principio de incertidumbre'.



Ismael Serrano - Principio de incertidumbre

Tokio blues

Me pregunté si trataba de decirme algo. Quizás era incapaz de expresarlo con palabras. No, antes de traducirlo al lenguaje hablado, tendría que haberlo comprendido ella misma. Por eso no hallaba las palabras. En esas ocasiones, Naoko jugueteaba con el pasador del pelo, se secaba las comisuras de los labios y me clavaba su mirada ausente. De haber podido, hubiese deseado abrazarla, pero siempre me quedé con la duda y desistí. Seguimos paseando por las calles de Tokio, y ella seguía buscando las palabras en el vacío.


Haruki Murakami

Autopsias sexuales

Con dieciséis años me habló de las autopsias sexuales.
Me contó que estaría bien que cada cinco años nos practicaran una de esas autopsias.
Que nos quedáramos muy quietos y alguien nos dijera qué parte de nuestro cuerpo no había sido acariciada; cuántos besos habíamos recibido; si había sido más querido una mejilla o una ceja o una oreja o los labios.
Una autopsia en toda regla de nuestro sexo, pero con nosotros vivos, aunque inmóviles.
Ella se lo imaginaba y le gustaba pensar que alguien, tan sólo mirando nuestros dedos, supiese si habían tocado con pasión o simplemente por rutina. Si nuestros ojos habían sido mirados con deseo o nuestra lengua había conocido muchos congéneres.
Además, podríamos saber cuáles fueron nuestros mejores actos sexuales, al igual que en un tronco cortado vemos cuándo soportó grandes lluvias o sequías. Quizá a los diecisete, a los treinta o a los cuarenta y siete. Quizá siempre en primavera o casi siempre cerca del mar.
¿Cuántos mordiscos, cuántos susurros, cuántos chupetones hemos sentido? Un cómputo de números sobre nuestro sexo, nuestra lujuria, nuestro placer solitario.
Y según ella, lo mejor era que cuando acabase esa autopsia sabríamos que estábamos vivos, que podíamos mejorar y lograr que nos acariciasen, que deseáramos, que amáramos y nos amasen.

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo sino fuéramos tú y yo, Albert Espinosa

Todo lo que podríamos haber sido tú y yo si no fuéramos tú y yo

Rompí a llorar. Me encanta esa expresión. No se dice rompí a comer o rompí a caminar. Rompes a llorar o a reir. Creo que merece la pena hacerse añicos por esos sentimientos.

Albert Espinosa

Identidades

Así se construye papá cada día. Digo se construye porque pienso que, cada vez, es una nueva construcción, como si por la noche todo se hubiera reducido a cenizas y tuviera que volver a empezar desde cero. Así vive su vida un hombre, en nuestro universo: tiene que construir sin cesar su identidad de adulto, ese ensamblaje inestable y efímero, tan frágil, que reviste la desesperanza y, a cada uno ante el espejo, cuenta la mentira que necesitamos creer.


La elegancia del erizo

Pasiones romanas

"A la gente le gusta escuchar historias que hablan de amores desgraciados. Después pretenden vivir un amor feliz, pero no todo el mundo lo consigue. Algunos ya hemos renunciado, tras comprobar que la vida puede ser un auténtico bolero."


Pasiones romanas, de  Maria de la Pau Janer

En una estación del metro

Desventurados los que divisaron
a una muchacha en el Metro
y se enamoraron de golpe
y la siguieron enloquecidos
y la perdieron para siempre entre la multitud.
Porque ellos serán condenados
a vagar sin rumbo por la estaciones
y a llorar con las canciones de amor
que los músicos ambulantes entonan en los túneles
Y quizás el amor no es más que eso:
una mujer o un hombre que desciende de un carro
en cualquier estación del Metro
y resplandece unos segundos
y se pierde en la noche sin nombre.




Oscar Hahn

Rayuela

Rayuela; este título me atrae y no sé porqué, pero cada cierto tiempo recupero el capítulo 7 y me recuerdo a mí misma que debería de leerme el libro entero... Sólo por el título merece la pena.




"Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar, hago nacer cada vez la boca que deseo, la boca que mi mano elige y te dibuja en la cara, una boca elegida entre todas, con soberana libertad elegida por mí para dibujarla con mi mano en tu cara, y que por un azar que no busco comprender coincide exactamente con tu boca que sonríe por debajo de la que mi mano te dibuja.
Me miras, de cerca me miras, cada vez más de cerca y entonces jugamos al cíclope, nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos, las bocas se encuentran y luchan tibiamente, mordiéndose con los labios, apoyando apenas la lengua en los dientes, jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio. Entonces mis manos buscan hundirse en tu pelo, acariciar lentamente la profundidad de tu pelo mientras nos besamos como si tuviéramos la boca llena de flores o de peces, de movimientos vivos, de fragancia oscura. Y si nos mordemos el dolor es dulce, y si nos ahogamos en un breve y terrible absorber simultáneo del aliento, esa instantánea muerte es bella. Y hay una sola saliva y un solo sabor a fruta madura, y yo te siento temblar contra mi como una luna en el agua."