Del pasado al presente

Su corazón se bloqueó sin que ella pudiera hacer nada por impedirlo. Se cerró en banda inmediatamente con la primera punzada de dolor, con el primer recuerdo, con la primera lágrima, con la primera verdad. Se puso de cara a la pared y se enfadó con su dueña. Su capacidad de entregarse se encogió, se congeló en un instante que ella aún no logra recordar y se conformó con seguir viviendo olvidando aquella parte de sí misma. Miedo, en el fondo era miedo, y aunque lo sabía no encontraba la manera de vencerlo. Se desintoxicó de las locuras, de los reencuentros desesperados, de las palabras que por muy palabras que fueran no decían nada, de ser amada sólo en la mitad. Tocó sus propios límites con la yema de sus dedos y aguantó hasta quemarse con el frío más caliente jamás conocido. Optó por la salida de emergencia, quizás huyó, pero ya no le importa. Se rehabilitó a base de mirarse en el espejo, de toneladas de paciencia, de rehacer los vínculos con su gente de siempre, de crear otros nuevos. Alguna noche optó por la terapia de choque a base de alcohol y discoteca, atenuando ese miedo bajo capas y capas de valor a enfrentarse de nuevo a él. El amor, qué si no.

1 comentario:

  1. Qué bonito!
    Una que se quita el sombrero con este textito que lo que tiene de breve lo tiene de intenso :)

    ResponderEliminar